Participantes en la edición 2012

Amateur y profesional. 

Conscientes de que ambos sectores son imprescindibles en el mantenimiento y evolución de la vida cultural de una sociedad, Cosecha de invierno busca que tanto los colectivos aficionados como los profesionales convivan en la programación. Los primeros son, en muchas pequeñas localidades, tanto el alma del dinamismo sociocultural de la comunidad como la máxima expresión de la cultura activa y participativa, mientras los segundos conforman no sólo un ejemplo de las altas cotas de calidad alcanzadas en la expresión artística sino también un modelo de desarrollo económico que, en la comarca, cuenta con importantes iniciativas y representantes de la economía de la cultura.

Burtinae, The Brass-as, Adeshora Teatro o los autores de la exposición “Hiroshima-Minamata-Fukushima" son algunas muestras de proams (profesionales amateurs), esto de de grupos con estructura y funcionamiento amateur que presentan una calidad propia del profesionalismo. Algunos de ellos son cauces de expresión aficionada en localidades tanto de la Hoya como de otras comarcas aragonesas, mientras otros son estudiantes avanzados que están formándose en la especialización artística, sea ésta la músca o la plástica, y que, en pocos años, pasarán a constituir la nómina de los profesionales surgidos en el seno del territorio comarcal. A este grupo ya pertenecen otras formaciones o artistas, algunos de largo recorrido y consolidada carrera, como la compañía El Gato Negro, que dirige Alberto Castrillo-Ferrer —premio Max con Cabaré de caricia y puntapié—, Eugenio Monesma— un referente internacional en el cine científico—, o la ilustradora Vicky de Sus, que ha vivido un último año de gracia.